Hace
poco tiempo en México se constituyó un
movimiento denominado “YoSoy132”” conformado en su mayoría por estudiantes universitarios,
tanto de instituciones públicas como privadas, residentes en México, así como residentes y simpatizantes en
más de 50 ciudades del Mundo. El
movimiento inicialmente buscaba entre otras cosas, la democratización de los
medios de comunicación, y el
rechazo a la supuesta imposición mediática.
Hoy en Venezuela los movimientos estudiantiles
han puesto en “jaque” al gobierno rompiendo también con el orden normal del día
a día.
Astrológicamente lo relacionamos con el armónico
11 y para maximizarlo, es decir romper las reglas colectivamente, lo
multiplicamos por 12 originándose el armónico 132.
Don Tito Macia en su ponencia del Congreso
Iberoamericano de Tenerife 2013 nos habla de los atacires de este reloj de la
siguiente manera:
“…El
ciclo de 132 años forma parte de la torre del reloj de los armónicos, nace de multiplicar 12 por 11 y adquiere un
significado del armónico 11, y sus escenificaciones rompen con el orden normal,
su influencia se suele notar cuando rompemos las ataduras a leyes, nos saltamos
alguna norma o algún mandato articulado por las normas sociales, culturales o
religiosas. La fuerza del ciclo de 132
años induce al cambio, a la transgresión, al pecado, ha hacer cosas que pueden
no ser legales o que siempre transgreden algo, como enamorarse de la pareja de
tu amigo, apropiarse de cosas que son de la familia, o leer cosas que no son
permitidas…”
Veamos
un caso práctico de lo que ocurre hoy en Venezuela bajo la óptica del C132:
A
simple vista, Júpiter/Mercurio/Venus en la casa 9 rigiendo la casa III, casa IX
y el ascendente respectivamente, nos vincula a jóvenes universitarios en la
calle. El atacir del C132 Stellium sobre la Luna significadora de pueblo y del
gobernante al ser regente de casa X. Por otro lado Neptuno viviendo de casa II
donde se refleja la querida necesidad de bienestar económico y seguridad social
haciendo atacir en la casa IX.
Por
otro lado, en la carta natal de Venezuela está por naturaleza reflejado un Urano
en Casa I llamando a la subordinación, a lo imprevisto, a lo inesperado, a lo
radical unido en aspecto armónico de 132, con Plutón en cúspide de casa VI (funcionarios públicos,
policías, ejercito, guardia nacional. En otras palabras, en Venezuela siempre
estará presente la represión por parte de los organismos de estado.
Eso
no es nada particular de la fecha, siempre se ha dado esta condición, en 1928
con la generación llamada del 28, el gobierno de Juan Vicente Gomez desde 1899
hasta 1935, en 1945 con la toma del gobierno por parte de la Junta Revolucionaria,
en del 52 al 58 durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, la guerrilla en
el gobierno de Betancourt y Leoni, la toma de las universidades en la época de Rafael
Caldera, durante los sucesos del 27 de febrero de 1989, el famoso 4 de Febrero
del 92 donde hace aparición pública por primera vez Hugo Chavez (Gobierno de
Carlos Andrés Pérez). Ya en el siglo XXI, tenemos las manifestaciones del 2001
y 2002, y hoy en el 2014, no es otro reflejo de esa conexión. La Corte Internacional sobre los Derechos
Humanos está plagada de expedientes venezolanos de toda naturaleza.
En
Venezuela siempre habrá jóvenes, siempre habrá inconformidades, siempre habrá
represión, y eso es lo que nos ha permitido un crecimiento integral.
Los
jóvenes de 1928, después gobernaron el país, los jóvenes de 1945 también, los
jóvenes del 58, los jóvenes del 92 están mandando en el país, mañana gobernaran
el país los jóvenes del 2014.
Me
pregunto, cuantos años tenía Simón Bolívar cuando dirigió la Campaña Admirable
en 1813?, cuantos años tenía Caldera, Villalba, Betancuort en 1928?, cuantos
años tenía Hugo Chavez en 1992?
Todos
eran jóvenes.
Por
eso la frase del joven “Yeiker”, al ser entrevistado por CNN donde le recuerda
al ministro de Educación al referirse a la triste y celebre afirmación es este último
diciendo que “…no se debería sacar a los pobres de la marginalidad, porque se
volverían oligarcas…”, “Señor Ministro, acuérdese que yo mañana, también podre
ser ministro…”. Este episodio es típico del armónico C132 versión Venezuela.
Es
el ciclo de crecimiento venezolano, por eso mantengo mi frase:
“Algo
bueno está pasando”